miércoles, 12 de agosto de 2009

30 AÑOS DEL CIERRE DEL PRESIDIO DE ISLA DE PINOS

El próximo 23 de marzo se conmemoran 30 anos del cierre del Presidio Político de Isla de Pinos.

 

Tres décadas que no han logrado borrar de la memoria de los mas de 15,000 presos políticos que entre 1959-1967 poblaron las circulares, edificios, pabellones, celdas de castigo y campos de trabajo forzado de la inolvidable Isla del Tesoro los horrores y terrores que la esbirrada castrista con extrema vesania practicaba contra ellos.

 

Memoria, aclaramos, que no significa odios ni vendettas, sino una clara consciencia de que el sadismo criminal de ningún gobernante debe saciarse sobre ciudadano alguno y menos sobre hombres y mujeres  indefensos.

 

Pero bien, es posible que alguien se pregunte por que estos hombres y mujeres conmemoran el cierre de una ergástula; y les respondemos.

 

El Presidio de Isla de Pinos fue clausurado porque la dictadura fracaso en sus propósitos  de lograr  por medio del trabajo esclavo y la violencia entronizada en el llamado Plan de Trabajo Camilo Cienfuegos la rehabilitación política de los millares de hombres  que tenia en esa prisión.

 

El régimen cerro el Presidio porque se percato que la represión en vez de lograr sus  objetivos  de "preeducación" lo que hacia era exasperar a los prisioneros; y que los mismo hombres que soportaban con estoicismo golpizas y crímenes estaban cambiando su conducta de resistencia pasiva a otras que con llevarían  a un enfrentamiento  de características insospechadas.

 

Con esto no queremos sugerir que el régimen actuó por miedo, no, simplemente que como  productores de violencia estaban conscientes que esta solo es conveniente cuando puede ser manejada a niveles en que solo ellos tengan la ventaja.

 

También hacemos esta evocación porque estamos orgullosos de haber ido a prisión por una de las causas mas justas en la historia de la nación cubana; acontecimiento que por intensidad y extensión tiene caracteres propio entre otras gestas realizadas por el pueblo cubano sin que esto implique que el haber estado en Prisión otorga derechos y privilegios, todo lo contrario, la prisión es fuente de mas deberes para los que transitamos por ella.

 

El presidio político fue y es expresión genuina de nuestro carácter nacional. Plural en pensamiento político, amplio en creencias religiosas, mosaico de razas y crisol de nuestro espectro social.

 

El presidio fue contradictorio y coherente.Los orígenes  y compromisos políticos de los que lo integraban confrontaban o coincidían con los que se estrenaban en esos  avatares.

En aquella cárcel poesía y epopeya se confundían y todavía hoy, a pesar de cuatro décadas de totalitarismo hombres y mujeres continúan escribiendo las paredes de nuevas y viejas prisiones.

 

En presidio la muerte estaba al acecho era una eterna, fiel y asexual compañera lo mismo cuando dinamitaron las circulares, que en el Plan de Trabajo, los edificios o la reclusión solitaria

 

La muerte  o la invalidez atacaban sin piedad ni aviso.La bayoneta, el disparo alevoso o la enfermedad no tratada dejo a muchos entre las rejas. El suicidio fue para algunos la razón en aquella locura interminable. La demencia apago inteligencias y sesgo espíritus como fiera guadaña. La batalla fue dura pero no lo suficiente como para que no continué.

 

En nuestras mentes están impreso a sangre ardiente Campeón y Brazo de Oro. Luís Mariguana, Pomponio, Morejon, El Nato y otros muchos esbirros que podrían escribir una antología del terror. Pensar en ellos y sus iguales reedita en nuestra memoria requisas, hambre desesperada, desnudez contestaría, la abyecta mojonera, trabajo esclavo, dinamita, mutilación y muerte.

 

Aquello permanece en nosotros y dentro de nosotros.

Y de la ternura perdida, por que no hablar de ello. De la juventud que se nos iba. Las arrugas y las canas que venían a galope contra nosotros.

 

De las playas y fiestas que no conocimos. De la novia, esposa, novio o esposo que en el largo andar tomaron otro rumbo. Cuantos besos en fuga, cuantas pasiones mordimos con las piernas y los dientes. Por que no escribir sobre nuestra humanidad perdida y de los deseos que se marchitaban en nuestros cuerpos. Todo eso de los que aun estamos vivos esta desde hace mucho tiempo junto a nuestros muertos, nuestros locos, nuestros lisiados en el inmenso tributo que la prisión política rindió a Cuba.

 

El próximo 23 debemos vernos nuevamente en la Logia Nuevos Horizontes en la 600 del West y 29st en Hialeah, porque aunque tal vez todos estemos cansado y muchos  estén en las fronteras de la frustración y la decepción debemos esforzarnos por vencer ese agotamiento como lo hicimos individual y colectivamente en la Prisión porque los compromisos no se cancelan en la derrota sino en la victoria y  los deberes no pueden ser  desechados como trapos viejos  cuando se ha sido testigo de crímenes sin justificación alguna.

 

Pedro Corzo

 

Marzo 1997