domingo, 16 de agosto de 2009

¿ASESINO CASTRO A JOHN F. KENNEDY Y A CAMILO CIENFUEGOS?

 

Existen indicios que hacen presumir que el dictador cubano tuvo participación en la desaparición (asesinato) de uno de sus lugartenientes, el comandante Camilo Cienfuegos y en la muerte del presidente de los Estados Unidos John F. Kennedy.

El comandante Cienfuegos, un hombre que al decir de muchos, tenía tanto arraigo popular como Fidel Castro en 1959, desapareció en octubre de ese año en un vuelo entre las ciudades de Camagüey y La Habana. Cienfuegos, había viajado a Camagüey para confrontar y detener al comandante Huber Matos que había remitido a Castro una enérgica denuncia sobre la penetración y control de los comunistas en el proceso revolucionario. La carta   encerró a  Matos por 20  años y al parecer, según la opinión de estudiosos de ese periodo, el interés de Cienfuegos de que se hiciera justicia en el proceso le costo  la vida.

Juan Orta, un ex-secretario de Castro refiere "yo estoy plenamente convencido  que el avión de Camilo fue derribado por órdenes de Fidel Castro". Orta, que estuvo tres años asilado en la embajada de México en La Habana, relata "estaba reunido con Fidel, cuando Raúl Castro y Ernesto Guevara le plantearon a Castro: Camilo se opone a cambios estructurales en el ejército rebelde, a lo que Fidel respondió: El plan será llevado a cabo, cueste lo que cueste, ni cien Camilos podrán oponérsele".

Según Orta, la postura de Cienfuegos en el caso de Huber Matos era informada a Castro por el capitán Jorge Enrique Mendoza, precipitando las delaciones de Mendoza - el cual ascendió vertiginosamente después de la muerte de Camilo y la prisión de Matos-  las acciones contra Cienfuegos.

Muchas de las personas que estuvieron vinculadas con la muerte de Camilo tuvieron el mismo fin. El piloto del Sea Fury desapareció, el mecánico del avión que reportó que traía una ametralladora descargada murió ese mismo día atropellado por un auto, por otra parte, un pescador que decía haber presenciado el ataque del Sea Fury al Cessna en el que supuestamente viajaba Cienfuegos fue conducido a La Habana para ampliar las investigaciones y allí desapareció.

El comandante Cristino Naranjo, de la Columna Invasora que comandó Camilo Cienfuegos y  amigo personal del dirigente desparecido, que había iniciado una investigación particular sobre los hechos  fue balaceado a la entrada del Campamento Libertad (Columbia) supuestamente por no haberse identificado.

El ejecutor, el capitán del ejército rebelde, Manuel Beatón, se escapó y poco después fue capturado en la Sierra Maestra por alzarse en armas contra la dictadura y sumariamente fusilado junto a su hermano.

No obstante, un miembro del tribunal, el teniente Agustín Onidio Rumbaut pudo entrevistarse con Beatón y según Orta éste le confesó a Rumbaut que Fidel Castro, Raúl Castro, Ernesto Guevara, el comandante Félix Torres y el delator Jorge Enrique Mendoza eran los responsables directos de la desaparición de Cienfuegos. El teniente Rumbaut preparó un informe confidencial de todo esto y... a los pocos días murió en un "accidente de caza".

La rápida satelización del gobierno castrista del bloque moscovita y la consiguiente ayuda masiva en los aspectos políticos, militar, económico y policial del Kremlin y sus lacayos provocaron una pronta y convulsa internacionalización del "caso cubano", creándose un cordón umbilical, no deseado, alimentador de crisis continuas, entre el poder castrista, la oposición democrática cubana y los bloques hegemónicos.

De la política de confrontación de los bloques se origina la amplia y profunda dependencia del "problema cubano" de las coyunturas internacionales. Hoy, los bloques no existen, Castro, se mantiene en el poder  y la oposición cubana continúa sin espacios políticos.

El apoyo imperial que Castro obtuvo de la URSS, compulsó a un sector de la oposición política a procurar apoyo internacional, fundamentalmente de Estados Unidos, respaldo que logra su mayor materialización en el período de Jhon F. Kennedy.

El presidente estadounidense alimentó esas expectativas pero las frustró por lo menos en dos ocasiones: cuando  abandono a su suerte a los combatientes de Bahía de Cochinos, y como consecuencia de la Crisis de Octubre de 1962 suscribió el muy comentado Acuerdo  Secreto Kennedy-Kruschov, por medio del cual Washington se comprometía a no atacar al régimen de Castro e impedir que los opositores lo hiciesen.

Pero a  pesar del pacto y la traición a los miembros de la Brigada 2506, es indiscutible que Kennedy era un enemigo irreconciliable del régimen castrista, y los hermanos de la costa habanera lo sabían. El desembarco de Bahía de Cochinos era un volcán dormido, que podía eructar hacia cualquiera de los involucrados en cualquier momento.

Relata el conocido articulista e investigador Back Anderson que sus conversaciones con el mafioso Johnny Rosselli y los resultados de una investigación secreta de la CÍA. le hicieron concluir que el dictador cubano estaba involucrado en el asesinato de Kennedy. Dice Anderson, que los agentes de Castro le asignaron el "trabajo" a Lee Harvey Oswald (murió asesinado menos de 24 horas después del atentado, por Back Ruby, un mafioso de Dallas) porque era un magnífico tirador. El mafioso Roselli fue asesinado a tiros en 1966, tres años después del crimen del Presidente y Ruby también murió en un plazo breve.

El periodista Anderson en un programa de televisión citó a nueve personas, en su mayoría mafiosos, que desempeñaron un papel clave en el asesinato de Kennedy y el séptimo en nombrar fue a Fidel Castro. Según Anderson, Castro descubrió que Kennedy había tratado de asesinarlo en un trabajo corporativo de la CÍA. y la mafia, pero que invirtió el macabro juego a su favor, convenciendo a la mafia que la muerte de Kennedy sólo le traería ventajas.

La declaración también destaca que la Comisión Warren, el grupo que investigó el asesinato del Presidente, ocurrido el 22 de noviembre de 1963, en Dallas, Texas, manipuló los resultados de la investigación.

También sugiere que Lindón B. Johnson, quien sustituyó a Kennedy en la presidencia de USA., conocía la información y que en una ocasión Johnson le confesó a una persona la participación de Castro en el crimen de Dallas, diciéndole "Kennedy trató de eliminar a Castro, pero Castro le llegó a él primero".

En Septiembre de 1963, en un discurso público, el dictador cubano advirtió a la CIA. que, como había tratado de matar a líderes revolucionarios, la vida de los dirigentes estadounidense estaban en peligro.

Como información complementaria agregaremos que Lee Harvey Oswald era miembro activo del Comité Pro-Justo-Trato para Cuba, una organización subsidiada por la dictadura cubana; había estado en la extinta Unión Soviética y visitado la embajada de Cuba en México poco antes del crimen de Dallas y que el mayor, hoy desertor de la inteligencia castrista José Antonio Rodríguez Menier, declaró que Castro recurre al crimen político sin ningún tipo de remordimientos y que eso fue en realidad el Proceso Ochoa, según algunos, un Camilo, treinta años después.

 

Mayo 1997

Pedro Corzo