El papel de los medios de comunicación en la sociedad venezolana puede que no tenga precedentes en ninguna otra parte del mundo. Los periodistas y los dueños de las empresas de información fueron los primeros en romper la luna de miel con el oficialismo. Plantaron, como decimos los cubanos, cuando apreciaron que sus derechos peligraban.
Es una realidad que en tiempos en los que muchos empresarios y líderes políticos depositaron toda su confianza en el proyecto que promovía Hugo Chávez, una buena parte de los periodistas, a pesar de sus frustraciones por los fracasos de los gobiernos anteriores, se situaron a la vanguardia y manifestaron dudas y alertaron de los peligros que encerraba para el país elegir a un gobernante con antecedentes golpistas y de características populistas.
Los periodistas y la gerencia de Radio Caracas Televisión fueron severos críticos del gobierno, y por ese motivos fue el primer centro de comunicación en ser atacado por las turbas chavistas en abril de 2002, cuando el frustrado golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez.
Me encontraba en otro canal de televisión, Televen con el general retirado de la Fuerza Aérea de Venezuela, Manuel Andara Clavier, cuando nos enteramos de los ataques a esa televisora. Eran turbas implacables, abusivas y que contaban con el apoyo de muchos uniformados. Una hora después, otros, o los mismos agitadores, se situaron frente a Televen gritando iguales improperios y amenazando con acciones violentas contra los comunicadores que criticasen la gestión de gobierno de Hugo Chávez y no se sumasen al reclamo de que el mandatario depuesto retornase a la jefatura del Estado.
Durante semanas el presidente Chávez y sus partidarios habían insultado sin cesar a los periodistas y a los medios en general. Todavía mas, varios periodistas habían sido vilipendiados, agredido y perdido la vida en confusos incidentes que nunca han sido esclarecidos completamente.
El propio 11 de abril de 2002, durante la marcha de protestas contra Chávez el reportero gráfico del diario 2001, Jorge Tortoza, fue asesinado.
Lo que ocurrió aquel día, intimidación, chantaje y represiones contra los informadores se ha repetido durante todos estos años y hay que admitir que el régimen ha tenido un relativo éxito porque aunque la mayoría de los periodistas enfrentan las presiones, algunos medios han cedido y se han replegado en sus líneas editoriales con honrosas excepciones como Globo visión que no ha disminuido ni en un ápice su defensa de la libertad de expresión.,
Pero hay que reconocer que en Venezuela no se pudo imponer la coletilla como en Cuba, donde unos pocos periodistas y unos cuantos trabajadores de la comunicación se prestaron a censurar con un estilo novedoso las opiniones contrarias a la Revolución que referían los medios. En ese país no se han visto aquellas infamantes notas ni titulares que ensombrecían las paginas que clamaban Paredón o Prisión para los enemigos del Proceso, no sabemos que depara el futuro, pero podemos afirmar que hasta ahora eso no ha sucedido.
Aunque la televisión cubana había alcanzado un amplio desarrollo, en la opinión de muchos conocedores del tema, los medios impresos en la isla tenían una mayor importancia, pero hoy la situación es diferente. La televisión es el medio de información mas significativo porque accede a un gran numero de personas, es inmediata y breve, por eso, para los enemigos de la libertad de expresión es el primer objetivo.
Los periodistas venezolanos tal vez por la experiencia sufrida por sus colegas cubanos, decenas fueron a prisión, expulsados de sus trabajos y partieron al exilio, no creyeron en falsos cantos de sirenas. Plantaron, y han echado a andar concientes que la pelea que tienen que echar, a su manera a su estilo y conveniencia, es de ellos y de nadie más.
Justo es comentar que es posible que a partir de este momento aparezcan mas herejes en la gerencia de algunos medios y entre periodistas, pero eso no ensombrecerá la labor cumplida y lo mucho que han honrado al periodismo los comunicadores venezolanos. Sabemos por experiencia que cuando la candela quema muchos feligreses pierden la fe y hasta traicionan. Nada de eso es nuevo bajo el sol pero en el bosque de la prensa venezolana ha habido muchos robles y pocas cañas de bambú.
Recuerdo que cuando arribe a Venezuela en 1981, Radio Caracas Televisión era una especie de estandarte nacional, algo así como era la línea área VIASA, sus programas eran los más vistos y sus noticieros excelentes. Nunca visité ese canal, no conocí a ninguno de sus artistas, presentadores o gerentes. En verdad no siempre me gustaba lo que algunos afirmaban sobre la dictadura cubana, entre los comunicadores habían defensores del régimen cubano que hoy enfrentan a Chávez, pero si encontré en todo momento una pluralidad informativa y un balance que no existía ni existe en la Cuba de los Castro. Para allá, va Hugo Chávez.
Mayo 2007
Pedro Corzo
